29 de octubre de 2013

un día mas sin verte


(da click para escuchar la canción)


Que curiosas son las cosas a veces.
Se cruzan personas en nuestra vida y, las dejamos ser tan importantes para nosotros, que les creamos un hueco enorme en el corazón. A veces, hasta les sobra sitio para bailar.










No todas las personas las metemos juntas. Las repartimos en huecos, compartimentos: aquí mi familia, padres, hermanos, tíos, abuelos...aquí mis amores; aquí mi mascota; aquí mis amigos; aquí los conocidos, compañeros de trabajo...vamos, las personas de clase B. Esas que no requieren pedazo de corazón pero siempre por roce se les acaba cogiendo un apego.

El caso es que tenemos el corazoncito repartido así en estancias pero siempre hay una que está ocupada por una sola persona y,ademas, siempre es la que mas espacio disfruta.

¿Por que le damos tanto espacio a esa persona? para que pueda bailar
Y tú le notas bailando, sientes sus pasos ligeros, sus giros suaves y perfectos, el poder de su risa rebotando en las paredes. Y parece que la estancia, ese pequeño trozo de corazón que ocupa, se agranda hasta casi no caberte en el pecho. Y a eso lo llamamos felicidad.


Hasta que un día esa persona deja de bailar, deja de reír...dejas de sentirla. Hasta tal punto se queda silenciosa que incluso parece que no está. Y es que a veces no está. En un descuido habrá salido y, estabas tan inmersa en tu felicidad que no te das cuenta de que ya no la sientes. Luego ya no sabes si se ha perdido y no ha encontrado el camino de vuelta o, simplemente, ha huido de ti.

Hay veces que uno ya ni se atreve a buscarla. Quisieras hacerlo por si se ha perdido, puedes encontrarla y ayudarla a volver. Pero sientes el miedo a descubrir que no quiere volver.

¿Que se hace en estos casos? Yo no lo sé.
Hay gente muy valiente que se atreve a salir a buscarla. Pero yo no soy de esas; yo echo la llave y me quedo llorando. El miedo me paraliza. Imagino que si hubiera querido volver habría dejado sus miguitas de pan. Imagino que si eso fue así, si salió sin querer y no tomó precauciones, es porque en realidad no le importaba demasiado perderse. Y al que huyó...para qué buscarle! Así que la cosa queda en que, sea cual sea la razón por la cual salió de su parcelita, es porque no estaba lo suficiente feliz dentro de ella.

A veces...es mejor olvidarse de este asunto de las parcelitas. Cerrar a cal y canto. Como era aquella máxima...'todo lo que sube, baja' 
Y digo yo...¿ todo lo que entra... sale? Entonces para que entrar... :(

'Cuando los días pasan, pasan sin verte, tu imagen se diluye hasta tal punto que en algún momento no recuerdo quién eras ni lo que significabas en mi vida'

6 comentarios:

  1. Para qué entrar... qué buena pregunta. Quizá porque vale la pena, casi literalmente; esa felicidad del baile paga por la pena de como se acaba? Depende de tantas cosas... sólo sé que agota, verdad?
    Es demasiado ingenuo pensar que quizá, alguna vez, no se acabe? Yo lo viví en mi casa viendo a mis padres y cuánto se quisieron. Quién sabe... gracias Penélope por compartir tus pensamientos!

    ResponderEliminar
  2. qué bien lo has escrito!

    y cuando el baile era heavy metal...hasta las paredes temblaban!

    es un lugar para bailar en pareja, acompasados...

    estoy encantada de pasarme por tu rincón, te mando un beso

    ResponderEliminar
  3. Sin duda, merece la pena entrar y dejar que entren, porque seguro que hay alguien que nunca querrá salir... sólo hay que encontrar a esa persona...
    Kissitos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. si, siempre hay alguien que quiera entrar. No debemos cerrar las puertas :)

      Eliminar
  4. Bueno pues es muy bonito lo que has escrito pero creo que cuando alguien sale es porque quiere hacerlo y el tiempo acaba demostrándolo aunque se equivoque en su salida pero el caso es que quiere hacerlo, así que hay que dejarlo hacer y seguir con la vida que siempre tiene reservadas agradables sorpresas!!!!

    Besos

    http://ginger-maquillajealos50.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. completamente de acuerdo contigo Ginger! aunque en aquel momento fue doloroso, siempre lo es, lo mejor es dejar que se vaya. Uno solo debe estar en el lugar que quiere estar y aquello que se fue es porque nunca fue tuyo :)

      Eliminar

Gracias por dejar tu comentario! :)